miércoles, 10 de junio de 2015
Relaciones Inexplicables
Hay veces que nos vemos envueltos en situaciones en las que jamás pensamos estar y que varias veces hemos visto en otras personas y no entendemos su actuar.
Hay que pensar que si optamos o nos arriesgamos en éstas es porque hay algo, muchas veces inexplicable, que nos movió o impulsó. Esas experiencias son generalmente muy intensas y de sensaciones indescriptibles.
A veces la racionalidad nos indica alejarnos o evitarlas pero hay algo emocional que nos impide hacerlo, ni dudamos en seguir.
Nos preguntamos ¿ qué nos pasa si es tan claro el camino que debemos seguir? ¿porqué no puedo renunciar a esta persona o situación?
Hay personas que llegan a nuestra vida sin una razón clara, en el momento en que menos esperamos, pero la conexión es inmediata, tan intensa que se vuelven adictivos e inolvidables, realmente sin explicación.
Si uno canaliza y reorganiza bien las distintas variables estas relaciones pueden ser muy constructivas y ricas como experiencias; y llevarte a la plenitud y felicidad y por ende, permanecer en el tiempo. Sobre todo que una conexión, compatibilidad y sentir de tal magnitud es probable que no se vuelva a repetir.
Sin embargo, en otras ocasiones cuando no son bien manejados los factores y uno de los dos siente miedo, pone barreras o está pasando por una situación de inestabilidad, puede llevar a ambos al desequilibrio; experimentando estar en una montaña rusa, donde oscilas de ascender a la máxima felicidad o descender hasta lo más bajo, ambos polos con una intensidad inigualable.
En este caso tienes la sensación de entregarte por completo y a pesar de eso, no obtener buenos finales; terminando frustrado y dolido por que el resultado no está en tus manos. Estas barreras y miedos que experimenta el otro nos hieren y no nos permiten fluir. Sobretodo, que esté tipo de interacciones avanzan rápidamente, tendemos a abrir nuestro corazón y nuestra vida desde un comienzo, de manera muy rápida (sin cuidarnos), confiamos 100% en el otro y en la veracidad de nuestro sentir.
Después de entregar todo y tener altas expectativas, nos sentimos triste porqué nos damos cuenta que no podemos sentir nuestro a alguien que queremos pero que jamás nos ha pertenecido.
Nos preguntamos ¿si valió la pena tanta confianza, entrega y dedicación? Siempre tenemos que sentir que valió la pena, por algo nos jugamos todo, si nos hizo feliz y sonreír siempre va a valer la pena. Jamás debes arrepentirte de lo que has hecho sino de lo que no has hecho. Siempre hay que intentarlo porque la falta de coraje es causante de la pérdida de momentos increíbles. En lo único que hay que tener ojo es que debes cuidarte y no abrir tu vida tan rápidamente, generalmente nos cuidamos y vamos de a poco, pero estas relaciones con química y conexión tan fuerte nos hacen avanzar y abrir nuestras vidas demasiado rápido, y por ende, si no resulta sufriremos más.
También quiero hacer alusión a otro tipo de relaciones que realmente son inexplicables, son personas que son frustrados con sus parejas, ya sea porque tienen carencias y necesidades fuertes de afecto, por desilusiones importantes o simplemente la rutina ya hizo perder toda la motivación e interés por el otro. La rutina o estar ahí por costumbre o porque es más fácil, cómodo y seguro puede ser letal en cualquier relación y por ende, es dañino y no justo para ambos.
Saben que nunca va a cambiar esta dinámica pero permanecen ahí resignándose a no optar por una relación completa mas enriquecedora donde probablemente sean más felices y plenos.
Lo anterior puede deberse a varios factores como un bajo amor propio, mediocridad que se resignan y conforman con poco; también pueden explicarse por el miedo y la culpa o porque a veces es más fácil conformarse con lo que hay que arriesgarse en una situación nueva que no sabemos si va a funcionar o no; lo que habla de una falta de valentía y coraje tremenda. Que triste no atreverse ni arriesgarse, vivir siempre con la duda de como hubiera sido darse una nueva oportunidad.
Otra causa posible, que quiero detallar, es que sea causado por un desequilibrio o inestabilidad interna por lo que necesitan esta zona tranquila, donde no hay tanta emocionalidad ni pasión; donde la otra persona actúa de una determinada manera que aunque no le genere deseos le da la tranquilidad de tenerla bajo control y así mismo no seguir aumentando la propia inestabilidad. No es lo correcto, obviamente es más sano trabajar la propia inestabilidad y no quedarse estancado en una relación llena de carencias; es necesario superar lo propio para poder construir algo mejor, donde puedas dejar fluir tus sentimientos y re encantarte con el amor.
Mantenerse ahí por la razón que sea es lo más nefasto que puedes hacer y no debes postergar la posibilidad de tener una nueva relación donde estarás pleno y podrás satisfacer todas las carencias y faltas de cariño que te han acompañado durante toda la vida. Sin embargo, a veces el temor o la culpa son más fuertes y te obligas a renunciar a obtener esta felicidad y plenitud. Te fuerzas a seguir viviendo una vida vacía. Por lo anterior, o te resignas y renuncias para siempre a estas sensaciones tan positivas o puedes estar alerta y buscando las mínimas demostraciones de cariño, teniendo puras relaciones pasajeras cortas, donde sientes parcialmente, te energizas y tomas un aire; pero que no afectaran el fuerte donde te sientes resguardado. Igual así no obtienes la felicidad y paz que puedes tener en una relación donde puedes encontrar todo, amor, sensaciones fuertes, cariño, protección y una estabilidad que te da terror no obtener, pero si no lo intentas, no lo logras.
Una persona que es capaz de sentir, entregar no puede resignarse en relaciones donde no te aporten lo que necesitas y mereces, o simplemente, no te retribuyen todo lo que das. Hacer tanto esfuerzo y rogar por obtener una mínima demostración emocional o de cariño hacia ti, no es justo. Esto lentamente va menoscabando tu autoestima, va dañándote y aumentando tu inseguridad personal, que trataras de compensar forzosamente en otras áreas o con otras personas.
La demostraciones emocionales deben ser reciprocas y fluir espontáneamente, no es una constante lucha por obtener un mínimo de lo que das. La vida no es esfuerzo solamente sino también saber disfrutar, dejarse querer, cuidar y finalmente ser feliz.
Es importante dejar los miedos y la culpa de lado y atreverse a ser feliz. Todos los cambios implican una fuerte sacudida, hay que ser capaz de tolerar el remezón porque no es el fin del mundo sino el comienzo de una nueva era.
Si sientes confusión e indecisión ante una determinación, es normal; es imposible tener total claridad antes de decidir, si esperas eso, nunca te vas a atrever.
Ya sabes que ahí no encontraste lo que buscabas es muy poco lógico seguir intentando. Puedes ser capaz de ponerte barreras y muros pero éstos no los vas a poder sostener en el tiempo. Puede ser que el otro haga cierto esfuerzo por hacerte sentir como quieres, pero durará poco porque su forma no es así, puede ser forzado pero esto debe ser fluido. Tu esencia es sentir, vivir, intensidad....jamás serás feliz con una persona que no es capaz de hacerte sentir así. Estar toda una vida rogando cariño o esforzándote por que el otro sienta como tú, es realmente una tortura que lógicamente te llevará al desequilibrio y a la falta de sanidad mental.
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